25 Feb Teletrabajo desde la perspectiva de género ¿Libertad o esclavitud?
Con este articulo quiero poner de relieve una reflexión sobre la flexibilización del trabajo, un concepto que está muy de moda y que ofrece oportunidades para conciliar la vida personal con la vida profesional.
Esta nueva tendencia tiene numerosos aspectos positivos y cada vez más empresas la están poniendo en práctica. A priori, parece qué solo tiene consecuencias positivas, sobre todo para las mujeres. Sin embargo, se puede producir el efecto contrario hasta convertirse en una medida perjudicial.
Consecuencias del teletrabajo
Quiero destacar aspectos que en muchas ocasiones no se tienen en cuenta y ofrecer otra mirada sobre el tema. Según la autora Eikhof, D. R. “Adouble-edged sworn: twenty-first century workplace trends and gender equality” (Gender in management), el trabajo se ha hecho más flexible por tres razones:
- Auge del trabajo basado en el conocimiento.
- El uso de las TIC.
- La necesidad de un nuevo equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Según esta autora hay tres consecuencias de la discriminación de la mujer en el mundo laboral que están íntimamente relacionados con el espacio y el tiempo.
Con respecto al auge del trabajo del conocimiento, cada vez más este tipo de trabajo está relacionado con los trabajos temporales y el self-employment (autoempleo). En este tipo de trabajos donde los fundamental es “venderse”, las mujeres con cargas familiares como enfermos, hijos o mayores ancianos lo tienen más complicado que los hombres.
En segundo lugar, la nueva tecnología TIC, en principio parece que también puede ser de gran ayuda para las mujeres ya que pueden trabajar en cualquier sitio, a cualquier hora. Sin embargo, si lo miramos desde una perspectiva de género, esta flexibilización del trabajo se convierte en un arma de doble filo. Entra en juego el factor tiempo y disponibilidad (o el estar disponible, al servicio de…)
En consecuencia de las TIC existe una disociación del trabajo, del tiempo y del espacio y si esto puede facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar. Al mismo tiempo las personas con cargas familiares, que suelen ser las mujeres, pueden hacer que sea más difícil atender a la disponibilidad temporal requerida. Los hombres pueden estar “siempre conectados” y, por ende, más disponibles.
Por último, la necesidad de equilibrar mejor la vida laboral y familiar, ha llevado a muchas empresas a instaurar el teletrabajo que parece una gran ventaja para la mujer.
El factor Espacio de Trabajo, clave del teletrabajo
La combinación de trabajo y vida en el mismo espacio con frecuencia deja a los trabajadores, especialmente a las trabajadoras, en una situación doblemente difícil. En estos casos muchas mujeres se sienten culpables por no estar disponible para la familia aun estando físicamente en el hogar y, ante sus clientes o empleadores, por no estar haciendo su trabajo mientras están atendiendo a la familia.
Además, el trabajo de la mujer llevado a cabo en el hogar a menudo se percibe como poco serio. En cuanto al espacio que ocupan, mientras que los hombres teletrabajan en espacios profesionales dedicados a ello como oficinas o estudios dentro de la vivienda, las mujeres tienden a conformarse con espacios domésticos compartidos como la mesa de la cocina o la del salón.
A diferencia del teletrabajo de los hombres, se espera que las mujeres que trabajan desde su casa integren a su trabajo, el cuidado de la casa y de los niños. Por último, por el hecho de trabajar desde casa, la mujer corre el riesgo de perder su voz e influencia en la empresa, además de su visibilidad.
Emprendimiento femenino
Quiero destacar, que en los últimos años, han surgido muchos negocios on-line que se proponen asesorar a mujeres a montar sus propios negocios desde casa, lo que denominamos el emprendimiento femenino. Les prometen que trabajando desde casa tendrán mayor libertad y flexibilidad de sus tiempos, y mayor calidad de vida. Se les vende la oportunidad de hacer negocios y estar con la familia, como si esto fuera la panacea de la libertad y de la abundancia financiera.
En general, muchos de estos negocios venden promesas estrafalarias a través de mucho marketing y, las mujeres que caen en ellos, no siempre consiguen crear su propio negocio y ser realmente libres y con abundancia financiera tal como se les había contado (vendido).
Crear negocios no es fácil e implica horas de dedicación y trabajo, que lo hagas desde casa, no va a mejorar la cantidad de horas que tiene que dedicarle. Solo quizás limita aísla más a las mujeres , devolviéndolas al hogar, al espacio privado.
Soy propensa a pensar que todo en esta vida, tiene dos caras y que hay que mirar las dos caras de la realidad para comprenderla mejor en su complejidad, aunque a veces, lo que vemos no nos guste mucho, y rompa con algunas ilusiones y fantasías.
Me gustaría que compartieras conmigo tus ideas y reflexiones sobre el artículo, ¿te sientes reflejada en ello? ¿Qué significa para ti teletrabajar desde casa? ¿más libertad? ¿más esclavitud?
Paola Pozzi
Coach Sistémica